
20 Oct Columna: ¿Se acaba la Constitución de Jaime Guzmán este 25 de Octubre 2020?
Este próximo domingo 25 de octubre 2020, tendremos por primera vez como país y ciudadanos la oportunidad de dar nuestra opinión, a través de un voto, si queremos cambiar la Constitución y bajo que modalidad (Convención Constituyente o Convención Mixta).
Y quiero detenerme en este punto: “DAR NUESTRA OPINION”, eso ya es un avance importante para como se ha hecho la política en nuestro país. Nos da la oportunidad a mayoría de los chilenos y chilenas de hacerle ver a la elite política y económica cuál es nuestro deseo, nuestra ambición, nuestro anhelo, y cómo queremos estructurar nuestras reglas del juego.
Lo que si preocupa es el desconocimiento del proceso: leo y escucho “queda una semana para cambiar la constitución de Jaime Guzmán” “el 25 se acaba la Constitución de la dictadura”. Y esa expectativa y afirmaciones son preocupantes, porque a partir del 25 de octubre no se acaba la Constitución actual, sólo tenemos la posibilidad de iniciar un proceso constituyente siempre y cuando gane el Apruebo, este proceso puede tener distintos matices, dependiendo qué camino se elija.
Si el día 25 de octubre gana el apruebo a través de una Convención Constituyente, esta será integrada por 155 miembros los cuales serán 100% electos por la ciudadanía el 11 de abril de 2021, (misma fecha contemplada para la elección de alcaldes, concejales, cores y gobernadores regionales), y será 100% paritaria; es decir, ningún género podrá tener más de un 50% + 1 de la instancia o, llevándolo a números, podrá haber un máximo de 78 hombres o mujeres electos, quedando pendiente lo referente a los cupos de los pueblos originarios (que sólo dependerá de la voluntad del Congreso). En cambio si gana el Apruebo a través de una convención mixta, ésta será integrada en un 50% por parlamentarios y un 50% por ciudadanos electos a través de votación popular, estos últimos, de la misma manera que los miembros de la Convención Constituyente.
Ambas modalidades tienen como objetivo escribir una nueva constitución que debe ser ratificada o rechazada en un plebescito de salida.
Ahora bien, y por el nivel de discusión de nuestros políticos, se ve difícil o poco nítido poder escribir una nueva Constitución que garantice nuestros derechos sociales y haga de nuestro país uno más democrático, equitativo y justo.
Para poder escribir una Constitución que contenga la diversidad de nuestro país y nos permita distribuir el poder, necesitamos no sólo que gane la opción de Convención Constitucional, sino también ser mayoría en esa convención. Los adherentes del rechazo tendrán sus candidatos, y si la oposición sigue más preocupada en quién da la mejor cuña, en ningunear o poner obstáculos a los independientes o líderes de organizaciones sociales, o de creerse los que inventaron la política y ser los más inmaculados, lo más probable es que quedemos en fojas cero.
El plebiscito de salida es aún más importante que el de entrada, y si queremos asegurar un buen proceso necesitamos votar este 25 de octubre, luego el 11 de abril asegurar integrantes constituyentes representativos en las demandas sociales que se vienen escuchando desde antes del 18 de octubre de 2019, y rectificar una nueva constitucion el año 2022. Recién ahí podremos decir que la Constitución de Jaime Guzman se acabó.
Anita Alvear es asistente social y cofundadora de LaCENTRAL.