
08 Mar Del 8M y la crisis climática
Tardaremos al menos 300 años en lograr igualdad de derechos entre hombre y mujeres. A esa altura o ya nos habremos extinguido como especie o el planeta habrá explotado.
Pero junto con conseguir nuestros derechos, necesitamos un cambio de paradigma. Cada persona y la humanidad debe estar en equilibrio con los dos principios que rigen todo lo que existe: el masculino y el femenino. El yin y el yang. Sin embargo, desde que se impuso que Dios era un hombre con cuerpo masculino, el sistema que nos gobierna, la sociedad entera y nuestras vidas han sido regidas por un sólo principio: el masculino. Y no sólo los hombres, también las mujeres hemos apagado nuestro femenino y funcionamos desde el masculino: acción, conquista, lograr objetivos, tomar decisiones. Una humanidad completamente mental que se ha olvidado de sentir y de la intuición.
¿Y cómo nos ha ido? Hemos explotado la naturaleza al punto de llegar a un cambio climático que difícilmente puede ser revertido; se han reprimido a las mujeres, los pueblos originarios, a las minorías sexuales y a los débiles; hemos creado una sociedad adultocentrista y productiva, donde no tienen cabida ni los niñxs ni los ancianxs. Resolvemos los conflictos con la guerra. Nos falta conversar y reflexionar; la ciclicidad, la horizontalidad; el respeto por cada ser viviente de este planeta tierra. Nos falta el femenino.
Llevamos muchos años luchando y hemos conseguido el derecho a voto, el derecho a trabajar, el derecho a tomar una píldora… ¡Pero aún nos falta tanto! Falta que nos consideren personas. Porque aún las mujeres entre 15 y 41 años mueren más en manos de la violencia masculina que por un cáncer, una malaria o un accidente de auto. Que se visibilice la violencia doméstica, la carga mental, el mansplaining, la ausencia de derechos sexuales y la cultura de la violación, ya son grandes avances para ir cambiando el paradigma. Pero la misoginia no podrá erradicarse sólo desde la víctimas, necesitamos a los hombres. Necesitamos que reflexionen sobre cuánto los daña este sistema, y que al fin entiendan que el feminismo no se trata de despojarlos de sus derechos, sino de un movimiento para liberarnos a todes. ✍️@josefinator80